sábado, 16 de enero de 2010

Restaurante: El Bulli


No hace falta irse muy lejos para disfrutar del mejor restaurante del mundo por cuarto año consecutivo (2006-2009). Ni siquiera hace falta de salir de España. Este exclusivo restaurante propiedad de Ferran Adriá se encuentra en Girona a unos 200 km de Barcelona y cuenta ya con tres estrellas Michelin.


El pasado 20 de diciembre cerró su temporada gastronómica de 2009, y es que elBully solo abre 6 meses al año: del 15 de junio al 20 de diciembre.


La petición de reserva se puede hacer desde ya mandando la solicitud a bulli@elbulli.com, pero dado el enorme número de peticiones que reciben ni pueden asegurar que te den reserva para este año…


Unos 300 euros por comensal es el precio del clásico menú degustación que cuenta con varias decenas de pequeños platos considerados obras de arte gastronómicas.


El nombre, parece ser, que se debe a que allá por los años 80, el restaurante de dueños alemanes estaba custodiado por perros de la raza bull dog, y de bull: bully, y de bully….el Bully.
Ponlo en tu lista de “coas que hacer antes de los 30” (o de los 40 o cuando quieras), pero una vez en la vida hay que darse este capricho.


Algunos de los platos de suculento sofisticado nombre que podemos encontrar en la carta son: olivas esféricas, muelle de aceite de oliva virgen, lazos de zanahoria con sorbete concentrado de mandarina y almendra, de oliva negra con crema doble, disco de mango, melón cru con hierbas y almendra tierna, caramelo de aceite de calabaza, mozarella casera con albahaca, tempura de salicomia al azafrán con emulsión de ostra y ostra con emulsión de jamón y su perla, brioche al vapor, nudos esferificados de yogur con ficoide glaciale, alcaparras y «beurre noir», mejillones de roca calientes con picada deconstruida, crunchy de almendra tierna y tomatillo, nueces con crema de nueces, shabu-shabu de hígado de rape con linquat de sésamo, ventresca de caballa en escabeche de pollo, espardenyes con mentaiko y ruibarbo y sesos de cordero con erizo y algas.


Efectivamente la mitad de los platos resulta difícil imaginar que sean comida. Yo soy más de platos de dos palabras como “huevos estrellados”, “berenjenas con miel” o “solomillo a la carbonara”, pero si los de las estrellas michelín dicen que este es el mejor restaurante del mundo pues…habrá que probarlo.

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